A partir del 18 de julio ningún detenido podrá ingresar al famoso penal de la ciudad de La Paz.
De 3 a 4 mil reos viven en un manzano en pleno centro de la Sede de Gobierno. Las autoridades logran descentralizar los regímenes carcelarios aunque existe resistencia de algunos delegados internos. |
E l DIARIO y Radiofides.com.- Si quedaba alguna duda, las autoridades se encargaron de confirmar el cierre del penal de San Pedro. El director General de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, informó que el Senado respaldó mediante una minuta de comunicación el cierre de la cárcel de La Paz, que se concretará este 18 de julio, a fin de contrarrestar el problema de hacinamiento en ese centro carcelario.
“Es una alegría para mi persona informar que recibí la noticia, por fin después de 118 años vamos a cerrar la cárcel de San Pedro donde se registran problemas de alcóhol, droga, enfermedades, energía eléctrica. Realmente quería compartir esta noticia con ustedes que el 18 de julio se cierra definitivamente el penal de San Pedro”, declaró a Fides.
Llanos destacó la decisión de la Asamblea Legislativa, pues los asambleístas “tomaron conciencia” de la importancia de cerrar el que un día fue considerado panóptico y que debido a la cantidad de internos asumió las características de una cárcel de condiciones precarias.
La cárcel de San Pedro fue terminada de construir en el año 1895, su construcción duró 20 años y el proyecto unos 50 años. Poseía características de panóptico, que tenía una capacidad para 300 reos, según explicó la autoridad penitenciaria.
Dijo además que su estructura fue una copia de una de las cárceles de Italia en la época del renacimiento, pero que al momento gracias al trabajo “irresponsable” de las autoridades judiciales acoge alrededor de 3 mil a 4 mil privados de libertad.
NIÑOS FUERA
DE LAS CÁRCELES
La autoridad gubernamental, aseveró también que suscribió una resolución la cual autoriza la salida de los niños menores de 6 años de las cárceles, sin embargo se comprometió analizar el pedido de alguna internas de los penales de mujeres que viven junto a sus niños.
“La salida de los niños de las cárceles de hombres es inminente, pero en las cárceles de mujeres estamos haciendo un estudio para que los menores puedan quedarse junto a sus madres”, dijo
Aclaró que de darse esta posibilidad, sólo los más pequeños podrán permanecer hasta fin de año, ya que Gobernación y municipios deberán reformar su Plan Operativo Anula (POA) para ofrecer abrigo a los menores.
La pasada semana se dio paso a la salida de 50 menores de edad bajo la coordinacion del Defensor del Pueblo y en el marco de las recomendaciones del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Bolivia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que advirtió que el país es el único en el cual se permite la convivencia de niños en un centro penitenciario.
UN FAMOSO
PENAL
La prisión de San Pedro cobró relevancia mundial a partir de reportajes de medios extranjeros que develaron un mundo al interior del centro. Las actividades ilícitas no están exentas del penal, donde incluso se vendían tours para visitantes.
El famoso portal de consulta en Internet, Wikipedia, reseña la estructura del penal de San Pedro:
“La prisión está dividida en ocho sectores con distintos grados de lujos cada una, las celdas se venden o rentan por el tiempo que dure la condena del prisionero. Las áreas más caras proveen a los reos de baños propios, una cocina, y televisión por cable; éstas celdas son vendidas por alrededor de 15,000 dólares americanos. Un preso puede pagar por una extensión a dos pisos para poder tener una vista a través de la ciudad. Aun así, la mayor parte de los reos viven en condiciones restringidas por lo que comúnmente viven cinco personas en un solo cuarto-celda”.
“Las áreas más acaudaladas tienen sus propios puestos de ventas y áreas destinadas a juegos como billar y damas chinas. Las cantinas y los restaurantes son propiedad de los reos y son operados por ellos mismos. También hay lugares que venden productos de abarrotes e ingredientes para que los reos cocinen su comida”.
“Una cancha de fútbol es uno de los recintos abiertos más grandes dentro de la cárcel, con equipos que representan a cada uno de los ocho sectores, los cuales compiten con regularidad. Paredes adentro existe también un hotel para visitas, un hospital, y una iglesia”.
El Diario